sábado, 14 de julio de 2012


Comunicándonos asertivamente (Parte 1)

Una de las características principales de la Gestión de Recursos Humanos es que trabajamos con personas y no con objetos. Personas que tienen sueños, necesidades, demandas, quejas, argumentos, sueños… Por ello es fundamental que aprendamos a comunicarnos y relacionarnos de una manera asertiva.

La asertividad está relacionada con la certeza y la firmeza o veracidad. Una persona asertiva es aquella que se comporta de manera natural, que dice lo que piensa sin que esta actitud provoque una agresividad en la otra persona. Es una forma de interactuar, incluyendo esos momentos que representan un reto debido a que se confronta o incomoda a quien escucha. Aprender a ser asertivos se refiere a desarrollar habilidades que nos permitan ser personas directas, honesta seguras y hacer sentir valiosos a los demás.

La asertividad es la capacidad de autoafirmar los propios derechos sin dejarse manipular ni manipular a los demás. Saber defender las propias necesidades frente a las exigencias de los otros sin utilizar comportamientos agresivos ni violentos. Es el punto medio entre comportamientos inhibidos y comportamientos violentos.

Implica:

·         Tener una comunicación intrapersonal muy efectiva consigo mismo.

·         Autovalorarse.

·         Sentirse bien por los talentos recibidos y por las cualidades desarrolladas.

·         Haber aprendido a reconocerse. Imagen positiva de sí mismo.

·         Entender el sentido de igualdad y dejar de lado los prejuicios.

·         Disposición a lograr lo que se desea. Permitirse cambiar de opinión.

·         Asumir riesgos calculados. Hay situaciones que están más allá del control de la persona. Centrarse en lo que sí se puede controlar.

·         La asertividad es innata y aprendida.

Algunas personas evitan ser asertivas porque temen desagradar a otros y no ser aceptados. Evita hacer vales sus derechos y permite que se aprovechen de él. La persona inhibida no defiende sus derechos, no se respeta a sí misma. Siente frustración, impotencia, culpabilidad y baja estima.. Tiene quejas no manifestadas. Cuando ya no puede más explota de manera agresiva.

La persona agresiva defiende sus derechos de forma excesiva, no respetando a los demás y generando conflictos por eso. Carece de habilidades para relacionarse con sensibilidad y empatía. Siente enfado, injusticia, soledad, abandono,  baja estima y falta de control.

La persona asertiva sabe respetar a los demás sin dejar de respetarse a sí mismo. No piensa en ganar – perder sino en llegar a un acuerdo con el otro favorable para ambos. Es más racional. Sus sentimientos son más estables y controlados. Su sentido de autonomía, autosuficiencia y autoestima es elevado.

Laura Penotti

Material extraído de la Bibliografía de Cátedra de la carrera de RRHH

No hay comentarios:

Publicar un comentario